Coachella
Por Marcos Palma
Pico de Gallo-Telemundo-Canal 15
Sábado 22 de Diciembre, 9:00 am
“Los Peregrinos de la Esperanza atravesaron el Desierto”.
¡Mientras recorres el mundo tú nunca solo estas! ¡Santa María contigo va! ¡ven con nosotros a caminar! Estas son algunas estrofas de la canción en honor de la Virgen de Guadalupe, la Reina de México y emperatriz de América. Este canto se escuchó fuerte y lejos en todas las partes del mundo donde se encuentre un Mexicano, aunque dejamos nuestro país; ¡México no, nos dejó! y seguimos recordando con nuestra vieja memoria aquellos momentos de un 12 de Diciembre cuando nuestros padres nos despertaban temprano para cantarle las mañanitas a la Virgen de Guadalupe.
Una protectora, una guía, amorosa y compasiva quien no se cansa de rezar por todos nuestras penas y súplicas; Hoy en este día, la virgen vive con más intensidad en nuestros corazones por que el hecho de ser mujer la asociamos con nuestras abuelitas, nuestra madre, nuestras hermanas, aquellas quienes saben el sacrificio de ser madre.
Para los inmigrantes que vivimos en este país, la escogimos como la protectora pura que nunca nos abandona y por qué nos acerca más a Dios; Somos caminantes que llegamos en busca de una vida mejor para nuestras familias, al igual que María y José tuvieron que llegar a otra nación en busca de refugio.
Somos un pueblo peregrino que camina, avanza, trabaja, piensa, aporta, lucha, compasivo, unificador, leal y noble. Estos valores se ven reflejados en esta peregrinación que inició en el año 2,000 en el Valle de Coachella; eran muy pocos los que la comenzaron y después de 24 años, sigue en pie, los peregrinos viejos se han ido, se han retirado, algunos han muerto, y otros enfermos quienes ya no pudieron participar.
Yo me incluyo en esta categoría, después de haber estado documentando esta caminata por los últimos 15 años, esta ocasión una gripe muy severa me impidió acompañar a mis hermanos peregrinos; Los extrañé desde el fondo de mi corazón, no tuve el valor para caminar, para gritarles, para entrevistarlos, para preguntarles por qué caminaban, no puede compartir con ellos los tradicionales burritos y champurrado. Una peregrinación de unidad donde no conocemos a los que van con nosotros, no sabemos de dónde vienen, no entendemos sus penas, pero la Virgen de Guadalupe nos junta y así caminamos por las avenidas de estas tierras áridas y desérticas.
Con toda mi mente, mi corazón y espíritu los acompañe en su camino, y aunque no estuve presente hable con algunos de los organizadores; Eran alrededor de las dos de la tarde, cuando me comunique vía telefónica con Don Chuy Mora fundador de la peregrinación, en este entonces se encontraban en los terrenos de las canchas de Tenis de la Ciudad de Indian Wells: “Todo está bien, aunque estamos un poco retrasados debido a unos trabajos de construcción nos desviaron en la avenida Washington y eso provocó este retraso” manifestó el señor Mora.
Cabe señalar que la Familia Mora ha estado participando en todas las peregrinaciones y esta ocasión había entre 60 y 70 miembros, uno de sus trabajos principales es darles de comer a todas las personas voluntarias, entre ellos los policías, enfermeros, seguridad etc. Por los últimos 5 años el Señor Ernesto Rosales de Planes Funerarios ha sido el donador de esta comida. Es importante mencionar que algunas iglesias cuentan con un ministerio de la Virgen y durante el año se encargan de recaudar fondos para cubrir los gastos de la caminata que regularmente fluctúa entre 30 y 35 mil dólares.
Una peregrinación que salió de la iglesia de la Soledad en Palm Springs y tenía como meta llegar al centro Misionero en Coachella, aproximadamente son 31 millas de recorrido y caminando son alrededor de 13 horas. Y aunque es difícil contabilizar el número de peregrinos, se habla que durante todo el recorrido llegan a caminar hasta 20 mil personas “Yo vi mucha gente en nuestra primera parada en la ciudad de Cathedral, pienso que hay más gente que el año pasado, quiero decirles que está muy bien organizada la peregrinación, vienen personas de todas las edades” así lo indicó Sonia González una de las organizadoras en Palm Desert quien desde la 1:30 de la mañana había llegado a esa iglesia, entre su mochila llevaba un par de tenis, calcetas, una sudadera y un termo con café.
Previo a la peregrinación hubo una misa oficiada por Monseñor George López, los padres; Ramón Flores de Coachella y Luis Segura. Al rayar el alba los caminantes salieron rumbo al Este, enfrentando el viento frío que calaba en los huesos, la temperatura fluctuaba en los 45 grados Fahrenheit.
“En la mañana estaba haciendo mucho frío y por la tarde mucho calor, pero aquí estamos yo vengo para apoyar a los peregrinos y por todo lo que la virgencita me ha dado, hubo mucha comida en Cathedral, nos dieron de todo: Pan, Burritos, Champurrado, Fruta” así lo expresó Sandra Pelayo quien por 15 años ha realizado esta peregrinación, comenzó a las 6:00 de la mañana.
Cada uno de los peregrinos tiene una historia, una experiencia, una anécdota, una razón para caminar; Algunos cargando estatuas e imágenes de la virgen, otros con alegría, otros cantando, otros preocupados, eran muchas las expresiones, pero todas con un común denominador caminar por el Amor a la Virgen de Guadalupe.
Llegó el atardecer, eran las 4:24 pm, los caminantes avanzaban por la avenida Clinton en la ciudad de Indio, las nubes en lo alto se escondían detrás de los cerros, a lo lejos se podía ver la Montaña de San Jacinto, lugar del cual habían partido los peregrinos, todo avanzaba sin ninguna novedad.
El sacrificio de caminar había quedado consumado para los miles quienes prometieron rendirse ante la virgencita morena; con calambres, con las piernas dobladas, cansados, fatigados, contentos llegaban con veladoras y flores, los peregrinos arribaron al centro misionero de Coachella, alrededor de las 7:30 pm.
Los caminantes cumplieron, dejaron atrás el dolor, el sufrimiento, con lágrimas en los ojos le dijeron gracias a la Guadalupana.
Otra peregrinación donde quedó manifestada la solidaridad y unidad de un pueblo que camina, que avanza, que no se detiene porque va acompañado por la Virgen Guadalupana; Hay que agradecer a todos los peregrinos que participaron, a los voluntarios, a los organizadores, a todos los guadalupanos quienes vivieron en su máxima intensidad este recorrido de la esperanza protegidos por la Reina de México y Emperatriz de América.
¡Que viva la Virgen de Guadalupe! ¡Que vivan los peregrinos!
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