La Nochevieja, víspera de Año Nuevo o fin de Año es la última noche del año en el calendario gregoriano; comprende aproximadamente, por tanto, desde las 8:00 p.m. del 31 de diciembre hasta las 6:00 a.m. del 1 de enero (Año Nuevo). Se suele celebrar desde que se cambió al calendario gregoriano en el año 1582, aunque ha ido cambiando pasando los años y cada año se celebra conforme a la cultura de la familia o el país.
Son numerosas las tradiciones y las supersticiones que se manifiestan por todo el mundo en relación con esa noche. La música y los fuegos artificiales acompañan las fiestas y reuniones sociales, forma común de llevar a cabo la celebración. La costumbre más extendida es brindar con champán durante las doce campanadas.
La cena de Víspera de Año Nuevo es muy variada, desde pavo al horno, pozole rojo o verde (de pollo o de puerco), romeritos, lomo, bacalao, pierna de cerdo y ensalada de manzana (esto, en el centro del país), así como los tradicionales chipotles capeados y rellenos de queso o chiles huachinangos rellenos de atún.
En el norte del país se acostumbra el cabrito, la fritada, así como la carne asada y pastel de carne. En la región sureste se opta por pastas dulces con fruta, comúnmente llamada “sopa de coditos” y el sandwichón (mezcla licuada de jamón, queso, pimiento morrón y mayonesa con sus capas de pan blanco).
Los “brindis” se hacen con sidra o champán, dando gracias por el año anterior y para tener éxito en el nuevo año.
Es muy común el abrazo con las personas cercanas, como símbolo de cariño, y con las desconocidas, como muestra de amistad.
Después de la cena, es costumbre que salga una persona a la calle a encender algunas luces o prender fuegos artificiales, y luego ir a festejar con los amigos a alguna discoteca o casa con una mesa abundante de alimentos.
También es común en algunas familias hacer la “cuenta regresiva” y en el momento de contar “0” (que son las 12:00 de la noche), se comienza a reventar globos de colores, ya sea que estén en el suelo o pegados en la pared, para tener suerte en el año que entra; o bien, sentarse y volverse a parar en cada campanada, para el mismo fin.
En México también se acostumbra comer las doce uvas por cada campanada (una tradición traída de España), por lo que también es una alternativa a las últimas creencias mencionadas. Algunas personas tienen la costumbre de apuntar en un papel sus tres deseos más importantes, y a las 12 de la noche, quemar el papel en una taza blanca, claro sin que nadie más lo lea. Con esto se cree que se cumplirán.
Les deseamos un Feliz Año Nuevo 2025, sus amigos de EL INFORMADOR DEL VALLE
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