El Verdadero Valle de Coachella: “The Real Coachella”
- Marcos Palma
- 9 abr
- 5 Min. de lectura

Valle de Coachella
Artículo y Fotos por:
Marcos Palma, “Pico de Gallo”
Hace 5 años la pandemia del COVID 19 sacudió a todo el mundo, el Valle de Coachella no fue la excepción, alrededor de 1,700 personas perdieron la vida, entre ellos algunos campesinos. La clase trabajadora quien ha estado invisible por décadas y todo parece ser que así continuará; estos hombres y mujeres destinados a cultivar los frutos y hortalizas que llegan a los mercados y terminan en nuestras mesas.
Recientemente me detuve en un campo agrícola en el área de Thermal sobre la avenida 62, habían alrededor de 50 campesinos, estaban cosechando la coliflor rizada (Kale); Mi propósito era solicitar permiso con el mayordomo para hablar con los trabajadores, afortunadamente en ese momento salieron a comer y así pude conversar con algunas de estas mujeres principalmente.

Me sorprendió ver algunas de la tercera edad, por razones de potenciales represalias me reservo sus nombres, sus testimonios son muy parecidos, tienen el común denominador llamado necesidad; “La madre de todas las virtudes y desafíos”.
“Yo soy originaria de Jalisco tengo 25 años trabajando en el campo; en la uva, el apio, el ejote, tengo que hacer este trabajo porque no tengo papeles, es pesado, trabajamos por contrato, a veces trabajamos 7 u 8 horas” así lo manifestó esta mujer quien tiene 39 años en este país y nunca arregló su situación migratoria.
Su labor, sacrificio y dedicación merece el reconocimiento y respeto, además de hacer estos trabajos no deseados se enfrentan a la angustia de una potencial deportación recordemos que, aunque no se han realizado deportaciones masivas, el temor está presente en estas trabajadoras agrícolas, se estima que, en el estado de California, tres cuartas partes de los trabajadores del campo son indocumentados y en algunas ocasiones son víctimas de atropellos por parte de los encargados.

“Aquí nos humillan mucho, yo no sé hablar bien español, pero me defiendo, el mayordomo me ha amenazado diciendo que me va a sancionar o me va a parar y yo le digo que me dé una hoja de desempleo. Hace dos días nos dieron una sanción diciendo que no estábamos rindiendo, nosotros estamos haciendo cajas y ellos quieren más”. Esta fue la declaración de una señora quien tiene 35 años trabajando en el campo, es purépecha y trabajan según el pedido que tenga la compañía.
Cabe señalar que en la ciudad de Coachella, existe una institución donde ayudan a los campesinos se llama; Asistencia Legal para las Zonas Rurales de California (CRLA), cuando los campesinos están por contrato algunas veces no salen ni siquiera al baño, ni a sus descansos ya que sienten la presión de terminar lo que les están pidiendo, es importante que los trabajadores anoten las ocasiones cuando el mayordomo les impide tomar sus descansos. “Durante una jornada laboral de 8 horas tienen derecho a dos descansos de 10 minutos, además después de 5 horas de trabajo tienen que tomar media hora; hay una ley que los protege en caso de que tomen represalias contra ellos, es importante que hagan una queja colectiva, o sea que se unan dos o tres personas cuando sean víctimas de algún tipo de atropello” así lo indicó Lorena Martínez, encargada del enlace comunitario de C.R.L.A.
Estas reglas se aplican para todos los trabajadores agrícolas sin importar su situación migratoria incluso para aquellos campesinos que son contratados temporalmente bajo una visa conocida como: H2A. Actualmente este número de trabajadores se ha disparado en los campos agrícolas por lo cual es importante informarles sobre el pago establecido por la ley. “En el campo el salario mínimo es de $16.50 dólares por hora y cuando se trata de tiempo extra es de $24.75, por otro lado, para las personas que vienen con visa es de $9.95, es importante resaltar que primero se les da la oportunidad a los trabajadores locales y en el caso de que las compañías no encuentren mano de obra entonces recurren a estas contrataciones temporales” puntualizó la señora Martínez.
Regresando con otra mujer campesina quien no tiene documentos, manifestó su angustia de salir a trabajar: “Nosotros no le hacemos daño a nadie, no nos valoran, tenemos muchos años trabajando en el campo, los encargados no nos han dicho nada sobre la migración; anteriormente estábamos asustadas, le juro que yo salía de mi casa con mucho miedo, tengo temor de que nos agarren. En realidad, nos arriesgamos a tener un accidente en el caso de ser acosados por la migra; Nuestros familiares en México piensan que estamos en la gloria, pero aquí venimos a sufrir, no podemos descansar tenemos que pagar nuestra renta, nuestro seguro, nuestra comida” así lo manifestó esta campesina.
Esta es la realidad de los campos agrícolas de la región, donde la mano de obra local ha disminuido ante las amenazas por potenciales deportaciones, todo esto tarde que temprano repercutirá en el precio de las frutas y vegetales. A propósito, tuve la oportunidad de hablar con un vendedor ambulante de comida que se transportan en camionetas conocidas como; “Loncheras”, “He visto menos gente en el campo, ha bajado mucho el trabajo, he visto cosechas que se han echado a perder, los mayordomos no tienen pedidos; a mí me han bajado mis ventas” indicó este vendedor de comida.
Esta mano de obra es la que ha caracterizado al Valle de Coachella como una zona agrícola, donde es importante resaltar el trabajo de estos hombres y mujeres quienes lo único que piden es trabajo, con lágrimas en los ojos piden una oportunidad para sacar adelante a sus familias, tienen varias décadas cultivando estas tierras, produciendo lo que otros no quieren hacer.

“Hemos encontrado familias que no han salido de sus casas, no quieren arriesgarse y exponerse a ser deportados, pero hay otros que tienen que salir porque tienen que pagar su renta, tienen que comer. Hay mucha inseguridad, hay gente con problemas de salud mental, el miedo se ha apoderado de ellos, incluso tenemos familias que se han regresado a México” así lo manifestó Luz Gallegos Directora Ejecutiva de Servicios legales TODEC.
Agrega que por un lado las empresas despiden a las personas que no tienen documentos y después los están llamando para que trabajen; cuando la mano de obra se les venga abajo, todos sus precios los van a subir, entonces la recesión los va a golpear.
Precisamente para resaltar el trabajo de los campesinos en esta región, la organización TODEC ha instalado 10 espectaculares a un costado de las autopistas que conducen a la ciudad de Indio, donde los próximos días se realizará el evento musical llamado: “Coachella Fest and Music”.
En estos anuncios se puede ver a los campesinos, y encima las palabras: “The Real Coachella: El Verdadero Valle de Coachella”. Hace 5 años que se vienen difundiendo estos espectaculares para crear conciencia sobre la realidad que enfrenta esta clase trabajadora, el propósito es mostrar ante la gente de todo el mundo que los verdaderos protagonistas del Valle de Coachella son los campesinos y no aquellos quienes se suben, cantan y se van.
“Yo quiero darles un consejo a los jóvenes, les pido que estudien, el campo es muy difícil, cuando eres joven puedes hacer muchas cosas, le pones muchas ganas, pero cuando ya estas grande, te cansas y tus jefes ya no te quieren, ya no rindes”; con una mirada de tristeza estas palabras las manifestó otra mujer campesina de la comunidad purépecha, quien estaba en esta cuadrilla.
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