Durante la temporada de fiestas un desfile de paquetes llega a nuestros hogares, los cuales terminan siendo donados o tirados en la basura.
Cada año, en California, se generan 76 millones de toneladas de basura, y a pesar de los programas de reciclaje, más de 40 millones de toneladas de residuos terminan directamente en los rellenos sanitarios. (https://calrecycle.ca.gov/stateofreport/)
La Tierra no se da abasto con la conversión de nuestros recursos a basura que sólo termina apilándose en los rellenos sanitarios.
En las últimas tres décadas, California ha generado más de 1 billón de libras de basura.
Es aquí donde termina gran parte del espíritu festivo cuando la celebración se enfoca en el consumismo y mucho de lo que tiramos termina como basura que contamina nuestras calles, ríos y aire.
Celebremos la temporada de fiestas llevando a cabo tres diferentes acciones sencillas que pueden hacer una gran diferencia:
Reciclar puede ser un juego familiar tradicional:
Enseña a los niños a separar los envases de bebidas vacíos en tres grupos, botellas de vidrio, latas de aluminio y botellas de plástico. Llévalos a un sitio de reciclaje y deja que ellos reciban las ganancias. Además de aprender sobre el valor del reciclaje, obtendrán una pequeña recompensa monetaria por sus esfuerzos.
Dale una segunda vida a las sobras de comida.
Antes de tirar las sobras, guárdalas. Los recalentados suelen ser más sabrosos y si se echan a perder porque no se consumieron a tiempo sobran, puedes poner los residuos en el contenedor verde proporcionado por la ciudad para la recolección de desechos orgánicos para que sean convertidos en abono. No tienes que ser un experto; solo separa los residuos orgánicos y ponlos en el contenedor verde para que alguien más los aproveche como abono.
Regala experiencias, no cosas.
¿Qué tal boletos para el cine, una escapada de fin de semana o algo hecho por ti? Los objetos se desgastan, pero las experiencias y los recuerdos duran toda la vida.
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